Título: BRAZALES DE DUELO
Autor: BRANDON SANDERSON
Editorial: NOVA
Páginas: 510
Traductor: Manuel de los Reyes
Cuando Brandon Sanderson anunció que su saga Nacidos de la
Bruma se extendería más allá de la trilogía original nos dio una alegría a
todos. pocas veces he disfrutado tanto de una historia. Primero llegó Aleación de Ley, individual, un
aperitivo, una presentación. Luego empezó de verdad con Sombras de Identidad, buena, con gran evolución de personajes y un
villano decente. Ahora por Fin llega Brazales
de Duelo con la promesa de muchos secretos, más información sobre el
Cosmere y una trama más trascendental y global que la de sus predecesoras. Y
ciertamente lo es pero lo que da por una lado, lo resta por el otro, empezando
por el escenario y siguiendo por la trama.
Brazales de Duelo
trae de nuevo a Wax y Wayne, la pareja protagonista y a mi juicio la que más
química ha logrado crear el autor de Nebraska. A su lado tenemos al resto,
Marasi, absurdamente relegada a un infinito sentimiento de inferioridad y al
ostracismo, Steris, culpable en cierto modo de la caída de Marasi y la gran ganadora
del libro, y MeLann, que salvo en el último tercio, ni pincha ni corta y parece
dedicarse a dar más juego al memorable personaje de Wayne. Mi favorito de
largo.
Son buenos personajes, de hecho, ya dije que como protagonistas
me gustan más que Vin y Elend, pero lo que Sanderson no consigue mantener es el
equilibrio entre ellos algo que sí tenía Nacidos de la Bruma.
Pero vamos a lo principal: la trama, al mismo tiempo lo
mejor y lo peor de la obra. El mundo de Sanderson, su famoso universo, el
Cosmere, toca de forma fundamental Brazales
de Duelo, ampliando sus fronteras mucho más allá de lo que hemos visto
hasta ahora. Seguiremos sin saber nada del misterioso Trell —aunque hay algunas
teorías interesantes por ahí— pero sí que aparecen nuevas verdades que cambian
por completo el panorama que envuelve la historia. Habilidades, personajes y
revelaciones de antiguos secretos salpican la última parte de la novela, a
veces incluso demasiado de golpe para mi gusto.
Estas revelaciones son lo mejor de la novela sin ninguna
duda, la apertura del mundo hacia el universo del Cosmere y su inclusión en
peleas de dioses con un alcance interplanetario, valen en sí mismo el precio y
la lectura de Brazales de Duelo. Tenemos incluso una nueva aparición de Hoid
que como siempre genera más intrigas e incertidumbre a cada paso que da.
Por otro lado está el Grupo, la organización que parece
estar detrás de todo lo malo en el mundo de Wax y gracias al cual observaremos
como la Cuenca de Elendel no es ni mucho menos el centro del mundo como parece
serlo para Wax y Wayne. Y aquí empiezan mis problemas con la novela.
Hasta ahora siempre nos hemos movido en la ciudad de
Elendel, cuna de la civilización y paraíso entregado por Armonia a la
humanidad, conocemos sus avances, sus luchas y su conformismo.
Sabemos que hay
una gran disputa por el excesivo centralismo de la urbe en la cuenca de Elendel
del que el resto de ciudades menores siempre se quejan. Bien, sabemos, y además
con mapa incluido, que por fin Wax va a salir de la ciudad y vamos a poder ver
más mundo, lo cual siempre ha sido uno de los puntos fuertes de Sanderson.
Esperaba un escenario a la altura de los que había creado anteriormente y el
mapa de Nueva Seran parecía cumplir con ello. Pues bien, la historia está
exactamente menos de un día allí. Fin del escenario. Luego al camino, al polvo
y a una cabaña grande en medio de la nada y algo de nieve de montaña al final.
Eso es todo el escenario que hay. Me hubiese gustado más conocer la ciudad a
fondo, y de paso algunas otras, ver realmente hasta donde llega la búsqueda de independencia,
los riesgos reales de una posible guerra civil, las facciones, las corrientes
políticas, etc. Digamos que una complejidad mundana más allá de la obvia complejidad
del universo, de dioses y poderosos sobrenaturales.
Sanderson deja esto de lado y lo apuesta todo al buenos y
malos. Wax, Wayne, Marasi, Steris y MeLann contra El Grupo. A eso se resume
todo, los que no estén en un lado, están irremediablemente en el otro. Demasiado
simple. El Grupo, con Mr. Elegante a la cabeza, es el mal, todo lo saben y todo
lo pueden y más allá de su sombra no hay otros poderes a nivel terrenal. Son
muy malos y Wax muy noble. La guerra civil no deja de ser una quimera de humo,
una amenaza vacía por la que en realidad nadie se preocupa realmente, igual que
los Áridos que en los flashback promete pero nunca los vemos.
Al final, la trama es un homenaje a las películas de
aventuras y la búsqueda de tesoros —faltaba ver a Indiana Jones buscando el
grial, de hecho el templo final es casi idéntico a la película—, un persecución
simplona, con poco de detectivesco en la que todo está enfocado al
descubrimiento que se hace a mitad de la novela y al enfrentamiento final, sin
apenas nada para rellenar los huecos más que escenas que ya hemos visto. La
búsqueda de la famosa reliquia incluso se pierde de vista por momentos.
Con todo, pese a que la trama pide a gritos más páginas y
sobre todo, subtramas, Sanderson demuestra que es muy bueno en lo suyo y crea
una obra adictiva y entretenida desde la primera página.
No diré que no es un buen libro, lo es, pero para los
estándares sandersonianos ha quedado una obra plana salpicada de perlas de información
sobre el Cosmere y un epílogo que vale el libro entero por sí mismo. Un bizcocho con algún trozo de chocolate está rico pero al
final sabes que lo te ha hecho pagar es el chocolate y el biscocho en sí tiene
poco sabor en comparación.
De la edición poco que decir. Nova edita y Manuel de los Reyes traduce, si eso no es garantía de calidad que baje Armonía y lo vea.
En general estoy bastante de acuerdo con tu reseña, aunque si creo que a partir de la segunda mitad, cuando Sanderson empieza a introducir nuevos parametros en la trama, la cosa mejora bastante. Hasta ese momento era un más de lo mismo que a otros igual les encante, pero a mi ya me cansaba.
ResponderEliminarY luego llega el epílogo y te rompe los esquemas XD.
Saludos
Tengo un plan para ponerme al día con Cosmere antes de Arcanum Unbouded, a ver si soy capaz. Me falta los tres últimos de Mistborn y Palabras Radiantes. Osea que canela fina :)
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