miércoles, 28 de septiembre de 2016

#RESEÑA LA CORTE DE LOS ESPEJOS - C. Perea

 Autor: Concepción Perea
Título: La Corte de los Espejos
Editorial: Fantascy
Páginas: 672









Una novela de fantasía repleta de acción y aventura donde, por fin, se acabaron las hadas buenas.
TerraLinde, un reino donde las hadas no creen que los humanos existan, una vieja ciudad que fue decisiva durante la Guerra de la Reina Durmiente. Han pasado años desde ese cruento conflicto que dejó tras de sí una paz delicada, una larga lista de rencores y un trono inestable.
Allí viven Nicasia, una knocker del gremio de ingenieros, y Dujal, un phoka demasiado aficionado al riesgo. Ambos llevan años enzarzados en un pulso de poder en el que Marsias, un apacible sátiro dueño de un burdel, trata de mediar como puede. El asesinato de Manx, tutora de Dujal y compañera de armas de Marsias y Nicasia, los obligará a unirse para encontrar a los culpables. Juntos emprenderán una investigación que los llevará desde los bosques de los centauros hasta las montañas de TocaEstrellas, habitadas por los feroces goblins. Y siempre perseguidos por la larga sombra de la misteriosa Dama RecorreTúneles.


La fantasía es un género inmerso en una renovación que cada vez la aleja más de los cánones y clichés antiguos. La lista de nuevos autores que han elevado la fantasía en nuestros días es larga y se puede decir que vivimos una nueva edad de oro, sin embargo, en nuestro país sigue siendo un género minoritario a la hora de publicaciones, que no de escritores. Hay mucha gente que escribe fantasía, pero no mucho que logren publicarla (no entraré aquí en los motivos) y de ese porcentaje, la abrumadora minoría son mujeres. Es por eso que leer La Corte de los Espejos es una sorpresa más que agradable al reventar todas estas estadísticas.

Fantascy inició su sello apostando por Concepción Perea y el resultado no pudo ser mejor. A día de hoy es la mejor novela de fantasía nacional que me he llevado a los ojos. No es perfecta, claro, pero cumple, con mucho, lo que le exijo a toda novela.


Al principio, cuando supe que iba de hadas me eché para atrás, lo primero que me vino a la mente fue fairytopia y no es buen presagio, pero tras muchas y muy buenas críticas, decidí darle un voto de confianza. Y no, no es una novela de hadas bonitas, elegantes, con polvos mágicos y alas transparentes. Las hadas que imagina Concepción Perea son una especie global que se compone de muchas otras. Viven en otro plano de la realidad y para ellas, los humanos somos seres de cuento, exactamente igual que ellas para nosotros.



Lo que más me gustó del principio – además de los nombres de los capítulos – es que aquí prácticamente nada se explica. Las cosas son y punto, nadie te mastica nada ni hay párrafos enteros de información como en un museo. Es cierto que tampoco apareces en la novela sumido en el caos, no hay situaciones estresantes al principio pero todo sirve para que te hagas con el mundo y los personajes a las primeras de cambio. Después del prólogo más largo del mundo, inicias la novela con bagaje suficiente del mundo que te rodea como para no perderte, pero la autora tiene el buen tino de guardarse multitud de sorpresas. Para cuando llevas la mitad de la novela, te das cuenta de que ese mundo en apariencia sencillo, es complejo, está lleno de vida y desprende ingenio por los cuatro costados.

Ahora bien, si al principio el mundo llamó mi atención, la característica que más me ha gustado ha sido el trasfondo que tiene absolutamente todo en esta novela. No es un universo estático, los personajes no son maniquíes con más o menos personalidad, aquí todo tiene una historia detrás. Terralinde, que es como se llama el mundo de Concepción Perea, tiene una larga y enrevesada tradición, una suerte de mitología mezclada con su realidad que llena cada acción de la novela. La capital del reino de Terralinde que además da nombre la novela: La Corte de los Espejos, es el centro de una tierra que vive una aparente calma de postguerra. Las razas cohabitan en un equilibrio surgido de la paz entre especies que ha mermado el poder de la nobleza y engrandecido los derechos de los plebeyos creando una especie de burguesía entre los gremios de artesanos, mercaderes y demás. Esta historia tras la historia es una característica de todos los buenos libros y enriquece enormemente todos los sucesos del libro, pues si cada rincón del mundo desprende recuerdos, los personajes no iban a ser menos.

La magia, tratada de forma muy curiosa, es otro elemento vital, a pesar de estar presente en cada momento de la vida de las hadas, tiene mil formas, tipos y recursos a la hora de plantearse, a la vez que muchas veces se ve unida a avances tecnológicos muy interesantes. La autora hace un gran trabajo a la hora de tratar el elemento mágico tan intrínseco a las hadas de una forma original, a la par que las divisiones entre las propias hadas, con sus diferenciaciones entre la Hueste Estival y la Hueste Invernal. Ha sido un detalle que me ha gustado mucho.

Nicasia AKA La puta ama


El centro de la historia, con la aparición puntual de otros personajes, lo manejan Nicasia y Dujal. La primera es una artesana mestiza de sangre goblin y con mucha fama en el reino, tanto por sus trabajos como por su mal carácter. Se nos menciona varias veces que tuvo un papel vital en la guerra defendiendo la capital y eso ha hecho crecer su fama por toda Terralinde; sin embargo su carácter huraño, malhumorado y un poco antisocial crean un contraste muy bueno con su fama. No la quiere, no la necesita y es cínica y pragmática hasta extremos insospechados, aunque al mismo tiempo posee un sentimiento de culpa inmenso por no haber podido hacer más. La verdad es que es un personaje con muchas aristas, luces y sombras, y un enorme acierto de la autora. Dujal en cambio, y aquí sí se siguen los cánones que dictan que los personajes deben ser opuestos, es un phoka – hada con la habilidad de transformarse en un animal y adquirir sus rasgos –jovial, más joven que Nicasia, seductor, buscavidas, aventurero y extrovertido hasta la saciedad. Su parte de gato le da un aire de misterio y de primeras puede parecer un personaje más típico: el seductor galán que nunca se queda mucho tiempo y lo consigue todo por encanto y sonrisa, aunque con el tiempo sufre una evolución más que interesante. En medio de estos dos extremos aparece el equilibrio del libro y elemento clave para hacer que los personajes funcionen: Marsias, un fauno que regenta un burdel y que es amigo de ambos. Nadie que haya leído el libro puede decir nada malo de Marsias, la novela no funcionaría sin él.

A este grupo de tres protagonistas se le une un gran abanico de secundarios como Manx, el inigualable y al mismo tiempo adorable y temible Boros, Mesalina, Hyarmen o la Dama Mirlo entre otros. Cada uno, hasta le menor de ellos, con una profundidad y rasgos propios muy bien construidos.

Nicasia, Dujal y unos amigos.


Estoy seguro de que de primeras todo el mundo pensaría en un instalove con los personajes principales, pero – sin spoilers claro – ya os digo que yo me he llevado una grata sorpresa. Ya he dicho que los personajes tienen fondo y por tanto, el elemento amoroso, también. Aquí Concepción Perea hace gala de una extraordinaria habilidad para contar historias paralelas a la principal de forma sutil pero firme, algo realmente difícil de encontrar.

Pero no todo pueden ser rosas, si bien el libro me ha gustado mucho, me he quedado con ganas de saber más de toda esa historia que hay detrás, la guerra, la sucesión, etc. Así como de conocer a la famosa reina Silvania, tantas veces mencionada pero nunca vista. Hay muchos misterios que rodean el final y parece que la autora se guardó cosas para una posible secuela que sería muy bienvenida.

El final es otra de las pegas que le pondría al libro. Después de 600 páginas colocando y moviendo muy bien los peones en su tablero de juego, el desenlace parece más un mamporro en la mesa que hace que se caigan todas las fichas más que una jugada pensada acorde al resto de lo que hemos visto. La historia se soluciona sí, pero queda un regusto extraño que no me ha terminado de convencer.

Tenemos por tanto personajes geniales alejados de los prototipos, un mundo con trasfondo y dotado de vida y una escritura fácil y que engancha desde la primera línea. El final podría mejorarse pero es una lectura entretenida y absorbente que te deja una sensación refrescante entre tanta fantasía medieval clásica. Hay fantasía nacional de calidad, señores.


 

4 comentarios:

  1. ¡Holaa! Pues fijate que adoro la fantasía pero con este hubo tanto boom que se me quitaron las ganas pero por lo que dices debería volver a darle una oportunidad ^^ Estoy segura de que me va a gustar. Muy buena reseña!

    Un besito

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    1. A mí tb me costó llegar a esta novela pero es una gran sorpresa y como amante de la fantasía te lo digo: Léela, es maravillosa. No perfecta, claro pero muy buena =D

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  2. Ya donde tenía ganas e iba a ser mi próxima lectura, ahora tengo aún más. Ya la tenía ultra recomendada desde hace eones twitteros, pero nunca me terminaba de animar a su lectura, y eso que la portada ya me encanta y me gusta las ideas que le escucho a la autora en algunos podcast, o sus recomendaciones, pero ya te digo, es uno de esos casos en los que no sé por que no lo he leído aún. Bueno, es mi siguiente lectura, espero coincidir contigo y el resto del mundo, aunque nunca se sabe. De primeras, pinta muy bien. Un abrazo^^

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    1. YO me decidií después de algunos podcast y fue la primera que pillé en Gigamesh :D Estoy seguro de que con esta sí coincidiremos que últimamente tenemos gustos distintos jaja
      ya me contarás
      un abrazo ^^
      Nos leemos

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