Título: LAS PUERTAS DE LA CASA DE LA MUERTE
Autor: STEVEN ERIKSON
Editorial: Nova
Páginas: 879
Traducción: Enric Tremps y Miguel A. Rodriguez
Después de que Nova decidiera
recuperar la Saga de Malaz del cementerio que es La Factoría de Ideas, muchos
nos tiramos de cabeza ante este nuevo comienzo. ¿Qué mejor forma de empezar una
saga histórica que siempre ha estado en pendientes? Pues bien, Malaz I: Los Jardines de la luna, no
decepcionó y aunque a muchos les pareció excesiva, compleja y demasiado
desequilibrada entre lo que da y lo que pide, no se puede negar que es una de
las grandes sagas de todos los tiempos.
Malaz II: Las Puertas de la casa de la muerte es la confirmación de
un hecho. Igual o más exigente que su predecesora y con una complejidad mayor
dado que al enorme elenco que ya conocemos se añaden decenas de nuevos
personajes igualmente importante. Sed bienvenidos a Raraku, el desierto sagrado
y cuidado con el Torbellino.
En el sagrado desierto de Raraku, Sha’ik la vidente y sus seguidores se preparan para el levantamiento profetizado largo tiempo atrás, «el Torbellino». Esclavizada en las minas de otaralita, Felisin, la más joven de la deshonrada Casa de Paran, sueña con la libertad y jura vengarse, mientras que los Abrasapuentes proscritos Violín y Kalam conspiran para liberar al mundo de la emperatriz Laseen (aunque la voluntad de los dioses, como siempre, parece ser otra). Y, al tiempo que dos antiguos guerreros cargados con un secreto devastador penetran esta tierra asolada, un comandante del Séptimo Ejército de Malaz lidera a sus agotadas tropas en una última y audaz carrera para salvar las vidas de treinta mil refugiados.
Primera parte del viaje de La Cadena de Perros |
No hay una forma fácil de reseñar
las casi 900 paginacas que tiene el libro así que lo mejor será —como siempre—,
ir por partes. Quizá desde mi punto de vista y como ya sucediera en con Los
Jardines de la luna, la parte más floja de la obra sea su argumento. No es que
no sea interesante, de hecho contiene todo lo necesario aunque se echa de menos
algún giro de guion, el problema es que queda desdibujado en segunda plano,
ensombrecido por la fuerza de sus personajes y por la inmensidad del mundo.
Estamos hablando de una rebelión de prácticamente un continente entero y salvo
algunas referencias puntuales a lo duras que serán las medidas de contrataque
por parte del imperio, apenas parece inquietar a nadie. Erikson nos dice una y
otra vez que los malazanos han sido aniquilados y que los únicos supervivientes
marchan en la Cadena de Perros, la enorme caravana de refugiados al mando del
Puño Supremo Coltaine, pero es muy extraño que en una tierra que lleva tanto
tiempo doblegado no se haya producido mestizaje. ¿Qué pasa con las familias con
sangre de ambos bandos? ¿Y los hijos mestizos? Las instituciones han tenido que
convertirse en una mezcolanza; resulta raro imaginar una masacre repentina a
manos de gente que lleva toda su vida trabajando con los malazanos.
Así empieza la obra, ¿a qué esperas? |
La respuesta a estas preguntas se
presenta en forma de Sha’ik, la Vidente, encarnación en la tierra de la diosa
Drhinya, señora del torbellino. El fanatismo de todo un continente hacia esta
deidad es la explicación para la rebelión coordinada y la masacre indiscriminada
de Malazanos. Los mismos civiles se alzan en armas en un arrebato furioso y
enloquecido de ira homicida contra el invasor. Pero si la Coltaine y los suyos
pasan casi un año huyendo por el desierto ¿quién gobierna el país mientras
tanto? ¿dónde están los granjeros y campesinos si todos se han unido al
ejército?
La rebelión como escenario
funciona a la perfección pero el polvo que levanta sepulta todo lo demás. La
trama se desdibuja y para cuando descubrimos que el verdadero objetivo de toda
la obra es otro muy diferente no se produce ninguna sorpresa porque para ser sinceros,
ya no sabías hacia dónde ibas.
Ojo, con esto no digo que sea
aburrido ni mucho menos, pero al final la trama debe pesar en un libro y aquí
son los personajes con sus propias subtramas individuales las que más interés
dan al lector. Entre ellas destacan, por encima del resto y con mucha
diferencia, la de Duiker —mi personaje favorito en lo que llevo de Malaz— y la
de Mappo e Icarium. Son estos tres personajes los que elevan la obra al nivel
de su predecesora. Además, la trama de estos dos últimos acaba ligándose a la
de Azafrán, Apsalar y Violín que por momentos parecían desconectados y cuyos
capítulos restaban ritmo al convertirse en una sucesión de diálogos sin
información relevante.
Ahora bien, del mismo modo que
Eriksen nos regala estos personajes maravillosos, también se saca de la manga a
Felisin, Heboric y Baudin, tres personajes con los que se inicia la novela y
que me han sacado de quicio hasta decir basta. No obstante —y ahí radica la
gran escritura de Eriksen—, pese a no soportarlos, en especial a Felisin, es
impresionante la evolución que sufren y lo bien llevados que están sus hilos de
pensamientos hasta desembocar en una situación que solo se explica con todo lo
que han tenido que soportar.
Mappo, el Trell e Icarium |
Malaz es un libro de sufrimiento
y destrucción personal. No hay personaje que no salga afectado mentalmente del
viaje —del tipo que sea– que le ha tocado hacer y sus respectivas caídas a los
infiernos, en distintos grados y formas, prometen desencadenar fuerzas y acontecimientos
que afectarán a todo el universo malazano, empezando por la propia Emperatriz,
que ya no es un ente lejano en un trono de cristal sino una mujer humana capaz
de sentir como su trono se tambalea por el miedo y los peligros que la acechan
desde multitud de frentes.
Otro de los mejores puntos de la
novela, una vez más, es la magia. Aquí el elemento sobrenatural trasciende con
mucho todo lo que había visto en otras novelas. Los dioses y Ascendientes son
palpables, están ahí, y las razas se mezclan dando una profundidad increíble.
Mención aparte merece el sistema mágico en sí, dividido en Sendas tan complejas
que no sabría ni por dónde empezar. La casa que da título a la novela se
convierte al final en el verdadero torbellino y arrastra casi todas las tramas
hacia su centro, como un sumidero, es un camino tan tortuoso como complejo.
Coltaine, la epicidad encarnada |
Pero reseñar no es solo hablar de
contenido y sin que sirva de precedente, debo criticar la edición de Nova. Tan
bien acostumbrados estamos que resulta desconcertante encontrarse fallos como los
que trae esta edición. Saltos de escena sin marcar, diálogos mal corregidos y
frases rocambolescas cuyo sentido se pierde por completo. La lectura de Malaz
es ya de por sí lo suficientemente exigente como para añadirle más piedras al
camino. Una verdadera pena que estoy seguro que Nova corregirá en futuras
ediciones.
Lo dicho, si disfrutaste de Los
Jardines de la luna atrévete a entrar en el Torbellino. No será fácil pero al
final merecerá la pena.
- Duiker, Mappo e Icarium
- La profundidad de personajes
- El misterio que rodea a la magia
Lo peor:
- Trama desdibujada
- Fallos en la edición
¿3.5? ¿Sólo? A ver si voy a tener que enfadarme XD
ResponderEliminarUna pena lo que comentas de la edición, no eres el primero que lo hace.
Espero que disfrutes de los siguientes.
Saludos
Sí XD Lo sé, me ha costado darle nota pero le he bajado del 4 por la edición. Me gustó más MalazI, quizá porque la trama me atrapó más, aquí hay grandes trozos, sobre todo de Felisin y Azafrán,que no me atrapaban nada.
EliminarAún así, espero con ganas la tercera parte.
un saludo ^^
Me pasa lo de siempre, cada vez que leo una entrada de Malaz me quiero poner ya, pero ahora mismo estoy que no cojo ni una novela...así que mal me veo :S
ResponderEliminarPues no creo que Malaz sea buena obra para romper el bloqueo lector. Es densa, muy exigente y por momentos caótica. Te gustará, seguro, pero igual no es el momento
EliminarUn abrazo ^^
Hola me ocurrió lo mismo yo le dí 5 estrellas en goodreads, pero la verdad sería un 4,5, las partes de Azafrán se me volvieron de lo mas olvidable, lo que mas brilla es La Cadena de Perros, ahora acabo de comenzar Memorias de Hielo
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