Título: SEIS DE CUERVOS
Autora: LEIGH BARDUGO
Editorial: HIDRA
Páginas: 544
Traducción: Miguel Trujillo Fernández
Sinopsis: Ketterdam:Un desbordante foco de comercio internacional donde todo se puede conseguir por el precio adecuado, como bien sabe el prodigio criminal Kaz Brekker. A Kaz le acaban de ofrecer la oportunidad de llevar a cabo un gran robo, un arriesgado golpe que podría hacerle más rico de lo que se jamás se ha atrevido a imaginar en sus sueños más salvajes. Pero no podrá llevarlo a cabo por sí solo: tendrá que reclutar a un peculiar equipo formado por un convicto, una espía, un pistolero, una Grisha, un ladrón y un fugitivo. Aunque ellos no lo saben, llegado el momento los miembros del grupo de Kaz serán los únicos capaces de salvar el mundo de la aniquilación total. Bueno, lo serán si no se matan entre ellos primero.
La premisa de un grupo planeando el asalto a una fortaleza
inexpugnable es algo que hemos visto docenas de veces, y más en el cine, por lo
que a priori no era algo muy original que llamara la atención. Es cierto que el
hecho de que el libro entero se centre en algo así no es tan común pues
normalmente todo forma parte de un plan mayor; el problema de historias así es
que pillan mucho las manos de la autora ya que genera una estructura inicial
muy lineal y de la que es difícil escapar. Por suerte Leigh Bardugo ha
conseguido evitar eso. ¿Que cómo ha conseguido convertir algo tan simple en un
buen libro? Dos palabras: buenos personajes.
Qué digo buenos, sensacionales. Es raro, rarísimo,
encontrarte un libro con un grupo protagonista en el que cada uno de ellos
tenga una historia diferente detrás, un carácter marcadamente particular y
coherente con su historia, lazos del pasado y del presente a distintos niveles
y una visión de la misma circunstancia radicalmente distinta a la de sus compañeros.
Bardugo lo consigue maravillosamente bien. Hemos hablado muchas veces de
novelas cuya trama superaba con creces a los personajes, véase El Problema de los Tres Cuerpos, pero en
este caso es al revés; Seis de Cuervos
es una novela de personajes en la que la trama es solo un escenario. Y
funciona, vaya que si funciona.
Va a ser complicado reseñar esta obra sin destripar nada de
los personajes así que evitaré ir uno por uno alabando virtudes y defectos y
haré una pasada superficial. Empecemos por Kaz, el que lleva el peso principal,
líder y tipo guay. No sé por qué (bueno sí que lo sé) pero me recuerda muy
mucho a Artemis Fowl; casi parece que Kaz pudiera ser el hermano mayor de Fowl,
una versión más dura, con menos compasión y una enorme carencia de escrúpulos.
Como siempre pasa con estos personajes, me atraen a la par que me chirrían. Es
malo. Mucho. Bardugo se empeña en demostrarlo continuamente, pero luego actúa y
piensa como alguien que solo hace maldades porque no sabe salir del paso de
otro modo, no quiere, pero lo hace. El personaje está muy bien construido pero
por ese binomio de bueno forzado a hacer el mal, al final me ha cansado un
poco, sobre todo cuando su “careta” se desmonta de una forma tan poco coherente
con su historia, ¡ay el amor redentor de bestias cuánto mal ha hecho!
Al margen de Kaz y su
relativa decepción final, el resto de personajes sí que cumple con coherencia
su papel desde el inicio, incluso Jesper, el que parece menos consistente,
acaba por desvelar detalles que lo convierten en un gran personaje, además su
relación con otro miembro de la banda es un gran toque de aire fresco del que
no diré nada para mantener la sorpresa. Quizá lo más clásico sea el tema de
Matías y Nina que se huele desde el infierno, pero aun así no cansa ni peca de
la típica brusquedad de estas historias. Pero por encima de todos, destaca el
Espectro. Chapó de personaje y de trasfondo. Una mentalidad coherente construida
a base de golpes pero sin caer en la oscuridad típica de Kaz. No hay una sola
línea del Espectro que cambiase, lo cual sinceramente, es difícil de decir en
la mayoría de personajes.
Con respecto al mundo, no hay mucho que decir, es bueno, consistente,
con culturas variadas y muestras de que se ha construido con una mitología e
historia propias, lo que seguramente se deba a que Bardugo escribió una
trilogía original distinta anterior al libro pero en el mismo mundo. No lo he
leído, pero gracias a esa historia, el mundo está vivo, quizá sea algo que le
ha salido de rebote, pero funciona a la perfección.
Por tanto, tenemos un mundo que funciona, con unos poderes
bien pensados y una categorización pesudocientífica de lo sobrenatural bastante
razonable, todo unido a unos personajes enormes que sostienen sin problemas
cualquier fallo de trama –que los hay- y solventan con sus diálogos las partes
más pesadas del libro. Cumple y rebasa las expectativas que tenía puestas en él
y demuestra que tener un equipo plural de personajes no implica construirlos de
forma superficial.
Al final pierde bastante ritmo y el grupo peca de un
amiguismo que durante el resto de la novela no tenía –sí, sé que se trata de
que hacen colegas por el camino-, y la hacía más atractiva. Gente obligada a colaborar
aunque no quieran siempre es más atractivo que instamigos de golpe y porrazo.
Pese a ello es un buen final, acorde al magnífico prólogo, y deja con ganas de
más historias en las que ver qué le depara a cada personaje su decisión final.
De la edición hay que reconocer que Hidra ha apostado todo
por esta novela. La portada con relieve y la cubierta original con el canto
teñido en negro sumado a las ilustraciones interiores hacen que sea una
auténtica gozada de edición. La traducción además, está muy trabajada y en
ningún momento se notan frases o construcciones extrañas.
Una obra con personajes memorables, un mundo sólido y la
promesa cumplida de entretenimiento basado en ingenio y giros argumentales.
Leigh Bardugo da con la clave y consigue una obra redonda. Seis de Cuervos es uno de los grandes aciertos del año.
Justo estoy terminando de leerlo ahora mismo, cuando lo termine me paso a comparar reseñas.
ResponderEliminarSaludos
¡Holaa
ResponderEliminarEste es uno de mis libros favoritos.. <3
Besos
Este libro es estupendo, la verdad es que lo que es impresionante son los personajes, todos con sus pasados y matices. A mi también me fascina Inej. Aunque a la mayoría la trilogía anterior no les gustó tanto, a mi si que me fascino y fue una alegría volver al mundo de los Grisha. Ya quiero leer la segunda parte.
ResponderEliminarSaludos
Ya te comente que le tengo bastantes ganas. El mundo de Grisha me parecía interesante y apetecible antes, pero veía la premisa de la trilogía demasiado juvenil para mi gusto. Pero son demasiadas alabanzas a esta historia como para no querer leerla, y como se puede entrar de cero, pues me voy a embarcar. Un abrazo^^
ResponderEliminar