Título: CALAMITY
Autor: BRANDON SANDERSON
Editorial: NOVA
Páginas: 412
Traducción: Pedro Jorge Romero
Sinopsis: Los Épicos nacieron cuando Calamity iluminó los cielos. Desde esa noche histórica, el destino de David ha estado entrelazado con el de esos malvados. Steelheart asesinó a su padre. Firefight le robó el corazón. Y ahora Regalia ha convertido a su mayor aliado en un peligroso enemigo. David conocía el secreto del Profesor. Secreto que guardó incluso cuando el Profesor se esforzaba por controlar los efectos de sus poderes épicos. Pero no pudo superar enfrentarse a Obliterarion en Babilar. El Profesor, que fue líder de los Reckoners, se ha entregado totalmente a su destino de Épico. Se ha hundido es esas tenebrosas sombras de violencia propias de todos los Épicos. Y todo saben que de las sombras no se vuelve... Pero todo se equivocan. Es posible redimir a los Épicos. Megan ya lo demostró. No todo está perdido. Al menos, no definitivamente. Y David está lo suficientemente loco como para enfrentarse al Gran Épico más poderoso de la historia con tal de recuperar a su amigo. O al menos, morir intentándolo.
No señores, no es oro todo lo que sale de la pluma de
Brandon Sanderson, ya lo comenté en la entradilla de Firefight, y Calamity lo
ha confirmado. No, no es oro todo lo que saca, pero sí que mantiene un nivel de
plata muy brillante incluso en sus obras menos ambiciosas. Calamity no es una obra maestra, ni siquiera es la mejor de la
trilogía Reckoners pero aun así, sigue siendo una obra genial, divertida, más
que disfrutable y con un nivel de absorción digno de estudio.
Larga vida a la mente de Brandon Sanderson.
Calamity nos trae el desenlace de la trilogía Reckoners, la
serie de ciencia ficción de Sanderson de corte marcadamente juvenil. Es una
historia, que como ya ocurriera en los dos primeros, parte de una idea simple y
un esquema básico. Ojo, esto no significa que sea un planteamiento malo.
Sanderson sabe que funciona la mar de bien con su historia y por eso lo repite.
Esquema conocido, distinta trama. Esta vez el enemigo es más poderoso que nunca
y se trata de alguien que ya conocemos, lo que le da un fuerte componente
emotivo a la batalla entre nuestro grupo de Reckoners y el villano y propicia
una carga sentimental mucho mayor a la novela. Calamity tiene momentos realmente tristes que Sanderson compagina
muy bien con el tono socarrón que tiene la novela en su mayoría.
Megan - Firefigth |
Sin embargo, hay algo que debemos agradecerle a Sanderson en
este volumen: la evolución de David y de su relación con Megan. Ya no estamos
ante un crío listo con ansias de venganza. Es un protagonista inteligente,
capaz de ver más allá de lo establecido y tener amplitud de miras. Se agradece
que madure como personaje porque la saga lo hace con él. Los temas principales
con los que partía Steelhearth quedan relegados a un segundo plano cuando
cuestiones más profundas como los lazos de unión o lo que nos hace realmente
humanos, cobran importancia.
Por su parte, Megan, un personaje por el que debo reconocer
que no sentía nada positivo cuando apareció, se confirma en este tercer libro
como un gran acierto de Sanderson. Contrapunto perfecto de David y con una historia
muy bien llevada, consigue que sus apariciones coincidan con los mejores
momentos de la novela, además la forma en la que sus poderes están entendidos y
empleados ha mejorado mucho, cosa que en Firefight
generaba dudas porque no parecían muy limitados. El resto de Reckoners —jamás los llamaré Exploradores—
funciona como un grupo bien engrasado, sin perfiles demasiado complicados e
intervenciones puntuales correctas, muy en la línea de las bandas a las que
Sanderson nos tiene acostumbrados.
Ildithia |
La mente prodigiosa del autor de Nebraska para imaginar
mundos vuelve a regalarnos un escenario impresionante. Después de la
inigualable Babilonia de Firefight,
los Reckoners se verán obligados a luchar en Ildithia, una ciudad móvil que se
desplaza en un eterno círculo arrastrado por unos cimientos de sal cristalizada
que se destruye y renueva de forma constante. Es un escenario digno de la saga,
aunque el menos interesante de los tres libros a mi juicio, por las limitaciones
que supone.
Ya hemos dicho que la trama sigue el esquema lineal de la trilogía:
malo gobernando una ciudad, Reckoners que se infiltran en ella y traman un plan
—que generalmente se va al garete— y enfrentamiento final con el villano. Sin embargo
en este caso, aunque el planteamiento es el mismo, se agradecen las variaciones
que Sanderson introduce. Aquí la planificación no es tan importante, no hay
páginas llenas de costumbrismo ni momentos de descanso. Los enfrentamientos con
el villano son múltiples y mucho más espectaculares que en entregas anteriores.
Además la aparición de nuevos épicos protagonistas y la presencia caótica del
Gran Épico, Obliteration, añaden variaciones que le sientan muy bien al
argumento.
Ahora bien, Sanderson peca de nuevo en su gran fallo, los
finales precipitados y esta vez lo hace con mayor gravedad. El final está bien
en cuanto a solución y respuesta a la gran pregunta, pero abre otras muchas,
incluyendo una más que interesante sobre mundos paralelos, que se merecían al
menos 50 páginas más. El papel de Calamity requería algo más de tiempo para explayarse
en él y queda perdido por la precipitación final. Es cierto que Sanderson ya ha
dicho que continuará con este universo a través de una nueva saga pero no puede
evitar que la sensación sea que falta algo más.
Respecto a la edición poco más que decir: Nova y mil veces
Nova. No hay nada que comentar sobre el sello de Ediciones B que no hayamos dicho
ya. Fantástica edición y traducción a la altura, si salvamos el inconcebible
error de traducir Reckoners por Exploradores en una decisión que carece de
sentido y más siendo un traductor que repite en la saga.
Sanderson una vez más, con todo lo bueno y todo lo malo.
Este hombre no baja el nivel y que siga por muchos años.
PD: Las comparaciones de David son dignas de estudio,
¡chispas!
El final como desenlace de libro no hubiera estado mal, como final de trilogía me pareció muy justito y como dices apresurado en exceso.
ResponderEliminarBueno pues 100% agree, veo mi opinión reflejada. Esquema lineal pero que atesora calidad y originalidad suficiente para absorbernos, final precipitado, evolución agradecida de Megan y David. Una trilogía interesante que por desgracia se queda un escalón por debajo de sus otras obras, pero que no deja de ser una gran lectura. Un abrazo^^
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