Título: A TODO VAPOR
Autor: TERRY PRATCHETT
Editorial: Fantascy
Páginas: 430
Traducción: Gabriel D. Gallardo
Si alguien dudaba de la capacidad
de Sir Pratchett para escribir con calidad pese a su enfermedad, A Todo Vapor, su penúltima obra del Mundodisco,
demuestra que se equivocaba. A Todo Vapor
tiene todo lo que le pedimos al Mundodisco: risas, rebeldía, buen humor, ese
halo de crítica sutil – y no tan sutil a veces – y un reflejo de nuestro mundo
mucho más claro de lo que puede parecer a primera vista.
A Todo Vapor nos cuenta la historia del descubrimiento de la locomotora
por parte de un humilde pueblerino, Dick Simmel, que acabará cambiando la forma
de ver el mundo, sobre todo a los habitantes de Ankh-Morpork, la ciudad más
grande del disco y centro de la “civilización”. Una vez que el invento llega
allí, todos y cada uno de los personajes que tienen algo de poder en la ciudad
querrán hacerse con un pedazo del pastel, desde el tirano Vetinari – uno de mis
personajes favoritos -, pasando por Húmedo Von Mustachen, conocido de otros
libros y un experto en todo aquello relacionado con hacer dinero de forma poco
legal, hasta llegar al Señor del Estiércol, también conocido como Harry Rey, la
mayor fortuna de la ciudad que acogerá bajo su larga ala a Simmel, para
llevarle por el buen camino y lograr ser conocido como algo más que por ser un
procesador de excrementos.
Los personajes, como siempre, son
de lo mejor del libro. No solo los ya citados, que muchos conoceréis de otras
obras del disco, también algunos secundarios de lujo que la mayoría de las
veces os harán sonreir con sus apariciones, en especial toda la parte de la
Guardia, cuyos miembros salen casi por completo a lo largo de la obra, cada uno
con sus peculiaridades y unas personalidades tan diferentes que es imposible
que no os caigan bien (si queréis más info sobre la Guardia, os recomiendo el
podscast de Universidad Invisible dedicado a ellos). Si habéis leído Guardias, guardias disfrutaréis aún más
de estas apariciones. Incluso La Muerte tiene un pequeño cameo muy divertido.
No obstante, pese a que la trama
gira en torno a los personajes y al ferrocarril, no es este el punto clave de
la novela. De forma paralela a todo lo que ocurre en Ankh-Morpork y el
desarrollo de las primeras vías férreas, Sir Terry va tejiendo un entramado
lento pero incansable en el que los enanos son los protagonistas. A partir de
pequeños fragmentos muy dispersos entre sí nos muestra la situación de los
enanos, enfrentados entre sí según su opinión hacia el progreso; por un lado
tenemos a aquellos que ven llegar la hora de abrirse al mundo sin miedo a que
las tradiciones evolucionen y por otro están los temerosos de todo lo que huela
a nuevo, capaces de lo que sea por proteger el enanismo puro a toda costa e
incapaces de ver que hay todo un mundo creciendo y avanzando más allá de sus
cavernas. ¿A nadie le suena un poco esto?
Estos enanos, llamados grags, son
los malos del libro y el contrapunto a la apertura progresista que vive
Ankh-Morpork. De hecho, este halo de tolerancia que Vetinari impone en la
capital, ha conseguido que razas tan diferentes como trolls, enanos, gólems y
sobre todo trasgos, vivan en armonía, algo que no todos ven con buenos ojos.
No es difícil pues captar lo que
Sir Terry maneja tan bien en este libro: el racismo. Está patente en todos los
momentos de la obra, desde aquellos que han conseguido eliminar sus prejuicios
y convivir sin problemas como ocurre en Ankh-Morpork hasta los enanos y sus
enfrentamientos internos al negarse a considerar a otras razas, en especial, a
los trasgos, como iguales.
Por último no quiero dejar pasar
las frases que Simmel, el inventor del ferrocarril, suelta cada poco tiempo,
defendiendo la utilidad de su creación más allá de que pueda causar
inconvenientes. Es algo que se puede aplicar a muchos temas y sobre lo que este
personaje reflexiona mucho y bien; el tren solo destruye las barreras que uno
se empeña en ponerle delante.
Así pues tenemos un obra de un
nivel muy bueno, si bien no la mejor del Mundodisco, sí imprescindible para
despedirse del Maestro como se merece. Larga vida a la Traviesa de Hierro y a
las ideas que transporta.
Algún día llegaré a todo vapor, pero me queda mucho por recorrer, lo mejor es que el camino va a ser maravilloso <3 Un abrazo^^
ResponderEliminarLa verdad es que yo salté directamente hasta él porque me lo regalaron. El próximo será Guardias, Guardias =)
EliminarUn abrazo ^^
Nos leemos