Autor: JOE ABERCROMBIE
Título: LOS HÉROES
Editorial: Alianza Editorial
Páginas: 882
Traducción: Raúl Sastre
Hagamos un ejercicio de
imaginación. Piensa en el capítulo de los Bastardos de Juego de Tronos, añádele
unos cuántos personajes tarados, cínicos, violentos y sarcásticos, mete un mago
que no hace magia pero está en todas partes, y sangre suficiente para llenar
una película de Tarantino. Lo mezclamos todo junto y lo que nos sale, será muy
aproximado a lo que Joe Abercrombie hace con Los Héroes, con mucho, la mejor de
sus novelas individuales y a mi juicio, por encima incluso de la trilogía de La
Primera Ley.
Pero empecemos por el principio,
Los Héroes nos cuenta la batalla decisiva de una guerra entre La Unión, con sus
generales de postín, uniformes bien limpios
e ideales que son solo de papel, frente al Norte, tan unido como separado
al mismo tiempo, repleto de salvajes más listos que el hambre y dedicados al
sagrado arte de la guerra con alguna honrosa excepción. Los unos, capitaneados
por toda un jerarquía de cargos nombrados a dedo a cada cual más inepto, y los
otros, comandados por Dow el Negro, sucesor de Bethod por la vía menos
diplomática posible.
En medio de toda esta batalla que
se ha prolongado demasiado, se encuentra la ciudad de Osrung, y junto a ella la
colina de Los Héroes, un círculo de piedra tan viejo que nadie sabe que
representa pero que acabará siendo crucial en la batalla por su situación
estratégica.
Gracias a la habilidad de
Abercrombie para narrar batallas, pasaremos de un bando a otro sin sufrir
mareos ni perdernos por el camino, y es que, aunque hay cuatro voces
principales, la historia deja sitio para unos cuantos invitados de lujo que,
aunque desconocidos y puntuales, añaden aún más riqueza al combate – mención especial
al capítulo que narra una carnicería saltando de soldado en soldado según les
va llegando la muerte, sencillamente soberbio - .
En medio de todos estos
secundarios más o menos anónimos, Abercrombie no podía dejar de lado a los
viejos conocidos. Bayaz, el Primero de los Magos (y de los cabrones, no vamos a
engañarnos) está siempre presente ya sea en persona o con su alargada sombra;
también habrá espacio para el Sabueso, que ahora capitanea su propia docena
luchando de parte de la Unión, se menciona de pasada a nuestro querido Rey de
la Unión así como la Serpiente de Talins (ahorraré el spoiler del resto de
novelas) y toda una lista de personajes que de un modo u otro han aparecido por
el mundo de la Primera Ley. Mención aparte merece Caul Escalofríos, cuya figura
se va agrandando con cada novela y que casi sin hablar protagoniza algunos de
los mejores momentos de la novela.
Centrándonos en los protagonistas
podemos resumirlos con la frase que luce la edición antigua, “Tres hombres, ningún héroe” aunque es
justo añadirle una mujer, porque sí, Abercrombie demuestra que se puede tratar
al género femenino con dignidad sin perder el realismo de época que le caracteriza, y, milagro, sin necesidad de darle una
espada. Hay mujeres guerreras en el norte, por supuesto, y son grandes
personajes, pero con Finree dan Brock, Abercrombie se ha puesto una medalla.
Ejemplo de mujer fuerte sin ser guerrera, que no se presenta sexualizada salvo
en las fantasías de Gorst y capaz de valerse por sí misma sin ayuda, es más, es
su marido el que es incapaz de moverse sin ella. Es justo mencionar también al
personaje de Wonderful, mujer norteña de armas tomar pero que en ningún momento
es sexualizada, lo cual se agradece.
Aparte de la mencionada Finree
dan Brock, tenemos a Gorst, al que ya conocíamos de la Primera Ley y que ha
sido degradado a mero observador Real debido a sus errores durante los acontecimientos
de La Mejor Venganza. Se trata de un hombre con una profunda depresión y cuyos
desvaríos lejos de ser pesados, consiguen un contrapunto frente a la frialdad
de otros personajes. Por el lado norteño tenemos a Calder, el más joven de los
hijos de Bethod y todo lo contrario a lo que debería ser un hombre del norte. Abercrombie
consigue magistralmente que un personaje que aborrecemos de otras novelas acabe
por ganarse nuestra simpatía. Por último tenemos al joven Beck, ansiosos por
hacerse un nombre a la altura del de su padre y que se llevará un golpe de
realidad al ser reclutado y enviado a la docena de Craw, donde coincidirá con
una retahíla de personajes a cada cual mejor, incluido el legendario Whirrum de
Blight. Es en esta docena donde la historia gana peso y profundidad,
demostrando que Abercrombie es mucho más que un estupendo narrador visceral.
El Señor del Grimdark pone la
guinda a su colección de La Primera Ley con una novela ágil, tan oscura como
siempre pero con mejores personajes que nunca. La corta línea temporal que
apenas ocupa tres días, hace que los acontecimiento se precipiten desde el
primer momento y juegue con la ilusión de que los pequeños actos tienen grandes
consecuencias, porque al final, ni siquiera una guerra tan enorme tiene
sentido.
Gorst contra Whirrun |
Hay quien dice que peca de
excesiva violencia y crudeza, pero además de ser su marca de la casa, se debe
ver más allá; cada diálogo tiene una lógica tan real que se puede aplicar a
nuestro propio mundo, porque seamos sinceros, ¿dónde están los Héroes
impolutos? Abercrombie no lo pinta todo negro, sencillamente, convierte los
blancos en grises y deja que la oscuridad se quede donde está.
La única pega que le puedo poner
es que Bayaz pierde carisma respecto a La Primera Ley, y eso se nota en sus
capítulos donde a veces es superado por otros personajes, de hecho es mucho más
efectivo cuando no aparece pero se nota su presencia.
Respecto a la edición, yo he
optado por la vieja cuya portada sigue la línea de las de siempre pese a que
hay una nueva por su aniversario. La inclusión de mapas detallados de la
batalla es una auténtica gozada y aunque creo que el formato se podría mejorar,
es más que correcto. La traducción corre a cargo de Raúl Sastre y apenas he
notado alguna frase que sonara extraña, lo cual habla muy bien de su trabajo.
Lo dicho, larga vida a Joe
Abercrombie y por el amor de dios, ¡tráiganme ya Filos Mortales!
¡Hola!
ResponderEliminarLas ganas que le tengo a este libro son impresionantes *-*
Gracias por tan buena reseña!
besos^^
Este libro me encantó, pero no sé si me atrevería a decir que es mejor que cualquiera de los de La Primera Ley... Como ya hace tiempo que los leí todos, a lo mejor necesito volver a leerlos para tomar mi decidión...Gracias por la reseña!
ResponderEliminarNo es mejor que los de la primera ley, es muchísimo mejor, su mejor obra.
EliminarYou´re back! Bien! Ostras, cinco estrellacas como una casa y es junto a Tierras rojas mis pendientes de La primera ley. Tengo ganazas :)
ResponderEliminarHoy mismo he terminado de leer esta novela y coincido prácticamente en todo lo que has argumentado. La histlriaesh sencilla si, pero con unos personajes de 10.
ResponderEliminarBuscando reseñas he encontrado tu blog y he de decir que me lo apunto para furutas búsquedas de novelas interesantes. Estoy por empezar Tierras Rojas aunque veo que no llega al nivel de Los Héroes. A lo mejor me doy un respiro de Abercrombie y empiezo con Cixin Liu. Un saludo y sigue así!!!